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Siete días con Esteban

Novela social Reseña literaria

Un hombre millonario y enfermo, Esteban, espera la muerte en una clínica. En esos momentos de soledad acude a un sacerdote, Teodorakis, y le pide que le busque una persona que le acompañe en el último trayecto de su vida. Le pone varias condiciones: que sea humilde y que viva una vida sencilla.

De esta forma llega a su vida Marco Bertini, la persona que le acompañará hasta el final.

Entre estos dos hombres surge poco a poco una amistad profunda que terminará por transformar a los dos. Esteban buscaba a una persona sencilla y esa es la que recibe. Aunque bajo esa sencillez hay una persona humana, sensible, humilde, capaz de empatizar con el dolor. Poco a poco el enfermo va descubriendo en Marco todo lo que él ha buscado en su vida y no pudo encontrar por buscar por derroteros equivocados: La felicidad.

En un momento determinado le interroga el acompañante “No te preguntaré si codiciaste la riqueza de otros, puesto que a ti te sobra, pero, aun cuando fuera al final de esta vida, ¿no sentiste la necesidad de conocer cómo es la vida vista por otros, y si otros son felices sin tener lo que tú tienes?”. Y justo desde ese punto comienza un viaje de amistad y confidencias entre ambos.

Por el camino, Salvador Sparti, nos va llevando de manera tangencial por diversas habitaciones del hospital, dándonos la oportunidad de ahondar en situaciones humanas extremas. Una de ellas es la de los niños con leucemia: “¿Cómo es posible que sin haber vivido ya tengan que morir?”.  Peguntas que todos nos hemos hecho alguna vez ante un dolor tan insoportable. Muchas veces la respuesta va encaminada a la búsqueda de un culpable, en la novela, lo único razonable, como hace el autor, es permanecer en silencio, asumir el misterio del no saber.

En este viaje nos encontramos con otro enfermo: Francisco. Un hombre mayor al que dos de sus hijos internaron en el hospital con un informe de demencia de dudosa veracidad. Ambos intentarán ayudarle para que regrese a su hacienda, pero nosotros, lectores, reconocemos en ellos muchas situaciones tan conocidas como sangrantes.

Estamos, como dice en el resumen de la contraportada, ante “una isla entre dos tierras diferentes”. Dos mundos distintos, dos personajes muy distantes que caminarán hasta encontrarse y conquistar una amistad profunda.
En el fondo, Marco y Esteban, son dos símbolos, dos formas diferentes de buscar dar satisfacción a los deseos más profundos del ser humano: La felicidad. Todos recorremos diferentes caminos con la intención de alcanzar ese único punto de llegada al que no siempre conducen nuestras rutas.

Salvador Sparti nos deja un doble mensaje positivo: Por un lado, mostrándonos una versión del dolor y del final de forma lúcida y positiva, y por otro, dejándonos el camino de la solidaridad como objetivo para alcanzar nuestra propia felicidad.

La novela está escrita de forma ágil y sencilla, alternando las descripciones poéticas sobre el paisaje, el amanecer… con descripciones realistas sobre la enfermedad. En algunos momentos encontré algo repetitivos los juegos de cartas y algunas otras cosas. Es una novela que recomiendo y con la que el lector podrá disfrutar y reflexionar sobre sus propios objetivos.

Se puede conseguir en Amazon.

Sobre el autor

Un cubano nacido hacia finales de la década de los cincuenta en una pequeña ciudad del occidente de la isla. De temperamento inquieto y alegre, desde su temprana juventud mostró especial interés por la literatura y comenzó a escribir Cuentos para Niños, Historias y Novelas Cortas. Su narrativa a veces nos traslada a épocas remotas y a lugares exóticos, y sus personajes nos pueden llevar a lo más profundo del alma humana...