DE TOMO Y LOMO
Entre tus manos, revivo. Permito que tus dedos corran por mis pliegues y acaricien mi apéndice para descifrar lo que oculta mi cuerpo.
¿Mi nombre?…
VENCIDA
Llegastes silencioso.
Dices que a cara descubierta, pero yo no fui capaz de detectar tu existencia.
Poseíste mi cuerpo y cabalgaste a tus anchas.
C…
Consejos de Don Quijote a Sancho I
—Amigo Sancho, si al llegar la noche, la mujer que amas, prefiere mantener su estúpido enfado a decir “te quiero“, podemos estar seguros que ha…
El teléfono
Bebían la vida en cada beso y las caricias le cubrían el frío. Dos lágrimas vertidas en la distancia mientras sus manos se unían en el display del…
Accidente de caza
Aquello comenzó con mucha amabilidad, demasiado fácil.
—Quedamos, ven, te divertirás.
Entonces fue cuando nos alejamos del camino, hacia el bosque.
…
Postre indigesto
Estoy rodeada de una masa dulzona y gelatinosa. Se comprime mi tórax mientras lucho por respirar en el espacio ajustado en el que estoy incrustada. No…
El encuentro
Al final, de tanto buscar con el candil prestado, encontró Diógenes, un hombre justo en un cruce de caminos casi a las afueras de la ciudad. Ni…