Así lo viví... Así os lo cuento
Novela social Reseña literaria
En Junio de 2019, Célebre Editorial publicó Así lo viví... Así os lo cuento, la primer novela de Cristina García Tenas. A decir de la autora en la dedicatoria, el nacimiento de su nieto Pol y el escrito se fueron formando en paralelo. El mismo día en que el pequeño abrió los ojos, la abuela ponía su firma en el contrato editorial.
En Los árboles mueren de pie, Alejandro Casona nos lleva a plantearnos si es mejor decir la verdad a sabiendas de que es dolorosa o es mejor mentir para hacer la realidad cotidiana más llevadera aunque esté basada en una mentira. En Así lo viví... Así os lo cuento late el mismo tema. En una habitación de hospital coinciden el padre muy enfermo, sus cuatro hijas y su segunda esposa, Vero. En un intento de hacer la estancia más amena van contando sus recuerdos y vivencias. Vero se da cuenta que las historias difieren según la persona que las narre y las invita a ponerlas por escrito y luego tomarse una vacaciones para comentarlas en común.
El padre encuentra la idea de Vero fantástica y, sobre todo, ve la oportunidad de dar luz a todos los silencios y todas aquellas situaciones encerradas en el alma de las que nunca se habló. Sentimientos que han estado presentes a los largo de los años incidiendo en la relación de las cuatro hermanas.
Cada una de ellas, desde que nació, viaja por la vida con el peso de su destino injusto a veces amable y edificante otras, pero siempre dentro, en lo más profundo de sí misa. Con este ejercicio, el padre y su esposa, las invitan a regresar a la ciudad donde nació su madre, Tesalónica, para que conecten con sus raíces, pero saben muy bien que las invitan a caminar hacia el fondo de sí mismas, a su propio origen, para encontrarse de nuevo en la verdad.
Para ayudarles en este viaje, el padre deja en manos de Vero la entrega de una carta escrita por él, donde les explica algunos de los secretos familiares más dolorosos y de los que nunca se habló.
Esta puede ser la historia visible: Anthea, la hermana mayor, tras la muerte de su madre e incluso antes, se ve forzada a entrar en la edad adulta para cuidar a sus hermanas, especialmente a la más pequeña. Este hecho marcará a las gemelas, Iría e Iris, para siempre: Al no sentirse acompañadas construyen una muralla a su alrededor impidiendo a todos los demás entrar en su mundo. Rhoda, ante la falta de su madre, se refugia en Anthea que siempre está pendiente de ella.
¿Es esta la verdad o cada una de las hermanas tiene una visión diferente de lo ocurrido? ¿Ponerlo en común les traerá paz y cicatrizará viejas heridas o abrirá otras que quizá no vuelvan a cerrarse nunca?
El lector tiene ante sí un universo de relaciones familiares construido a los largo de los años, donde cada hermana conserva su parte de verdad en relación con ese universo. Cristina nos ofrece un relato íntimo de cada una de las hermanas al tiempo que nos muestra que ninguna experiencia personal puede ser mirada como absoluta sin contar con la de los otros.
En algunos momentos eché en falta detalles de los personajes que hagan la historia más visible y le dé más fuerza. En Así lo viví... Así os lo cuento, pude encontrar una prosa ágil y de fácil lectura que recomiendo a todos los que deseen disfrutar de un buen rato de lectura.