No te olvides de Sarajevo
Novela histórica
Antonio Escartín representó a España en las Olimpiadas de Invierno de Sarajevo en 1984. En aquel viaje conoció a Emina, fisioterapeuta del equipo yugoslavo. Al finalizar aquellos Juegos, y en el avión de regreso, el deportista desconocía hasta qué punto esa relación estaba llamada a extenderse en el futuro.
Diez años más tarde, la ciudad de Sarajevo sufre un despiadado asedio. Un hecho singular será el detonante que llevará a nuestro protagonista a replantear su existencia, el futuro de su brillante carrera profesional como arquitecto, su apático matrimonio y sus acomodados días rodeado de lujos. Ello lo conducirá a enfrentarse al mayor dilema de su vida con una decisión trascendental.
Carlos Diaz Dominguez
Lo primero que escribí, con pretendido rigor literario, fueron relatos de viaje, allá por los años 90. En el 2000 afronté mi primer reto: Los impares de Sagasta, novela que publiqué en 2006 (Editorial Arráez). Desde ese momento no he parado de vivir historias a través de los personajes que he ido creando: Los ascensores dormidos de La Habana (Arráez, 2007), Tres colores en Carinhall (Ediciones B, 2011), Lágrimas sobre Gibraltar (Ediciones B, 2012), A las ocho en el Novelty (Ediciones B, 2014), La menorah de Petra (Amazon, 2016), Entreacto en el Apolo (Amazon, 2018), Diamantes de luz helada (Amazon, 2019) Las violetas de Toulouse (Amazon, 2021) y Mi embajada en París (2022)
También he publicado tres novelas cortas y varios relatos dentro de libros colectivos.
Vine al mundo en una fría noche del mes de noviembre de 1959, en una casa llena de libros ubicada en la madrileña calle de Hermosilla. Mis padres fueron personas muy viajeras, algo que sin duda me transmitieron en los genes. Fui un niño soñador, imaginativo, curioso e inquieto. A lo largo de estos años he leído para vivir y he vivido leyendo, y si alguna vez me pierdo se me puede encontrar en la butaca de un cine o de un teatro, o quizá también en lo alto de una montaña. Según.
Cada vez me gusta más escuchar y veo muy poca televisión. Tengo familia y amigos de los que estoy muy orgulloso.