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La posada del Viento

Novela social

Corría el año 39, recién terminada la guerra civil, ese maldito enfrentamiento que acabó con la vida de muchos y el alma de otros.

Josefa podría haber sido una de esas almas atrapadas en la posguerra después de la desaparición de su marido, cruel ironía del destino, pues lo que no pudo una guerra lo consiguió un mar impetuoso que hundió lo que más quería.

Pero aquella fatídica noticia no hace más que obligarla, pese a su enorme tristeza y el apoyo de su hermana y su cuñado, a tomar las riendas de su destino. Viuda y con tres hijos a su cargo, no se puede permitir ninguna debilidad, solo buscar la manera de sacarlos adelante.

Cada día camina varios kilómetros cargada con un cesto de pescado que más tarde se convertirá en dos. Suele venderlo o, dada la situación de hambre y miseria que predomina en todo el país, cambiarlo por frutas, hortalizas, huevos…

Sus pasos la hacen recorrer el campo entre Fuengirola y Alhaurín el Grande; nada es un escollo para alimentar a los suyos. La vida no es fácil, todo lo contrario, pero sus ganas y su carisma la llevan a no desfallecer mientras se hace un hueco entre aquellos lugareños.

Pasa varios meses pateándose esa zona, hasta que dos acontecimientos dramáticos la obligan a buscar otra salida que la aleje de esos caminos. No se le antoja fácil, los únicos ahorros que le ha proporcionado el trabajo solo le ha permitido adquirir un burro que le ayuda con la carga.

Sin embargo, el cambio llega y lo hace de la manera más inesperada. A pesar de los malos tiempos, Fuengirola representa un pequeño paraíso para cordobeses y demás acaudalados andaluces que huyen del calor del verano en sus lugares de residencia y ven en la ciudad costera el remedio para sus sofocos.

Con la indemnización por la pérdida de su marido y la venta de su casa compra una vivienda mayor que convierte en posada. Un lugar de paso para unos, de permanencia para otros y hasta de ocultación y amparo para quienes escapan de la represión dictatorial, encontrándose en su propiedad una de las toperas que forman parte de una red de fuga para aquellos que huyen de los encarcelamientos y las ejecuciones, haciendo que  Josefa crezca en todos los sentidos.

Con unas perspectivas dramáticas en aquel presente de posguerra, la dueña de La Posada del Viento se compromete con su entorno e intenta sacar adelante algo más que una familia.

No faltarán situaciones duras, arriesgadas y comprometidas, a lo que se suma la obsesión de un hombre por la protagonista, lo que   llevará a los lectores por escenarios emocionantes y sobrecogedores, donde la intriga y la venganza ocupan gran parte de la trama.

Sin embargo, el cariño, la amistad y el amor que Josefa desprende y recibe también la colocan en un lugar privilegiado para hacer frente a todos los obstáculos y peligros.
La Posada del Viento es la historia de Josefa: una mujer ‘casi’ corriente a la que la vida le muestra su cara más despiadada y lejos de acobardarla la convierte en un ser ‘casi’ extraordinario.