La Casa Angular
Novela fantástica
La Casa Angular es la versión de una extraña confesión que recibí, un relato fascinante que explora extraños laberintos de la vida… Es una adaptación de cosas que obtuve de un antiguo diario, escrito con una innegable pasión, un discurso profundo, poético, simbólico, cuyas letras resucitan una extraordinaria resignación: «… Hoy sigo confinado en esta casa, soy preso de absurdas razones, atrapado entre sus once dimensiones…».
Esta narración te hará merodear por los corredores de un antiguo caserón intelectual, será un interesante recorrido por caminos quizás prohibidos; en el ritmo de sus letras caminarás libremente entre criaturas espectrales de la mente, contemplarás el núcleo de la creación personal de algún demonio emocional: «... ¡Allí los visitantes, disfrutaban otra clase de vida! Una fantasía emocional, no sabría determinar si totalmente material… Las once dimensiones eran resumidas en un volumen de sensaciones, calculadas con algún tipo de ecuación diferencial; según mis vagas estimaciones… En el centro de aquel raro esquema circular magistralmente instalado en los ambiente superiores, en aquel estrado donde se hallaba un individuo entronizado y en constantes rotaciones, se sentaba la persona que habría sido de alguna manera invitada: ¡el explorador que una nueva realidad deseaba! Los Auster asumían cada posición radial, y de allí en adelante iniciaba el increíble proceso de crear y recrear…
Las variables de esa creación, de esa fabulosa construcción, eran extraídas de inexplorados confines de tu propia imaginación… Se definían en principio, los siete tipos de arquetipos y los cuatro elementos emocionales adicionales… De seguro a eso se refería Livenio cuando me hablaba sobre aquellos fantasmales calabozos; sobre los once demonios trazados tanto en sus letras, como en sus esbozos; sobre los planos de la existencia, y sus laberintos desconocidos y peligrosos…».
Es una visión de la dimensión personal, de los demonios internos de cada cual, estructurados a través de una lectura flexible y plural: «... Allí van ciertos espíritus reservados, para bailar una danza sempiterna con sus pecados... Allí no hay juicio, pero la libertad está basada en la definición personal de los prejuicios...».
La Casa Angular podría ser una edificación real, o una mera construcción conceptual, una estancia del mundo de las ideas, un templo de la razón donde habitan los sentimientos que alberga de manera compartida la mente y el corazón. En su interior coexisten, nacen, mueren y persisten todo tipo de intenciones, se vive a cabalidad la multiplicidad de sus interacciones, así como las consecuencias de sus posibles consecuciones. Se cruzan como peregrinos los demonios y los ángeles en simétricos caminos. Está fundada sobre los muertos de la conciencia y de la desmedida violencia que cada cual alberga, en las fibras de su esencia... Allí puede explotarse el oro del alma de cada cual, sin condicionantes de la moral.
«... La Casa Angular, según el diario discierno, es un espacio intermedio entre la altura del cielo y la profundidad del averno...».
Quizás el paso por la Casa Angular, deja en el intelecto un efecto residual; quizás allí se es, de la esclavitud emocional con respecto al tiempo, liberado; y de aquella batalla interna y existencial surge un abismo entre la percepción de lo vivido y lo imaginado... ¡Hay una Casa Angular para toda persona!, en un nivel nominal... Allí viven por siempre, como lo hace Liberio, el libre albedrío y todo su misterio; allí bailan una danza los extremos en mano a mano, allí expanden sus fronteras los confines espirales de los humanos:
«... La Casa Angular es un templo donde se cruzan los planos de la existencia. Los siete hijos de Liberio son una suerte de esclusas; son espíritus con la humanidad reclusa, que se encuentran en el medio...».