Entrevista a Jon Vendon sobre el visitante
Entrevista
El visitante es la primera novela de Jon Vendon. Se trata de un thriller que conjuga varios temas actuales: la permanente lucha entre palestinos e israelíes, el tema del espionaje y el problema religioso. Estamos ante una novela con un planteamiento diferente donde la ficción se mezcla con la realidad. Aconsejo sin lugar a dudas su lectura.
Nicolás Puente: —¿Cómo te definirías a ti mismo como autor?
Jon Vendon: —Creo que es pronto para considerarme un escritor. Estoy en proceso de aprendizaje, pero si tengo que definir mi estilo diría que es directo, fácil de leer y sin más “paja” de relleno de la necesaria.
N.P.: —¿Recuerdas cuándo comenzaste a escribir?
J.V.: —Siempre he escrito, aunque para mí. El hecho de publicar mi primera novela supuso un reto personal. Quería saber si podía haber lectores y lectoras interesadas en mis historias.
N.P.: —¿Tienes algún momento del día especial para escribir?
J.V.: —Prefiero las mañanas, pero depende del tiempo que mis obligaciones me lo permitan.
N.P.: —¿Te documentas mucho para escribir una historia?
J.V.: —Todo lo que puedo. Creo que es fundamental una buena documentación para escribir un relato.
N.P.: —¿Planificas tus libros, (escritor de mapa) o te dejas llevar por una idea general (escritor de brújula)?
J.V.: —Soy más de mapa, aunque durante la escritura de una novela hay momentos en los que improviso. La trama o las tramas las puedes tener más o menos claras: el planteamiento, nudo y desenlace, pero no mucho más.
N.P.: —¿Cuál es tu género preferido a la hora de leer? ¿Es el mismo a la hora de escribir?
J.V.: —Me gustan las novelas de intriga y misterio, también las policíacas y las históricas si tienen suspense.
N.P.: —¿A la hora de escribir tienes en cuenta a unos lectores determinados o escribes para todos en general?
J.V.: —Escribo para lectores a los que les gusten los thrillers.
N.P.: —¿Crees que para escribir se necesita un mínimo de locura?
J.V.: —Como para todo en la vida, algo de locura es esencial.
Creo que andamos necesitados de referentes. Alguien como El Visitante captaría rápidamente la mirada del mundo.
N.P.: —¿Hay algo de los que nunca hablarías en tus textos?
J.V.: —No tengo tabúes.
N.P.: —¿Eres constante y metódico a la hora de escribir?
J.V.: —No tanto como me gustaría. No vivo de escribir, tengo responsabilidades y otras aficiones, como por ejemplo leer.
N.P.: —¿Cómo fue el proceso de creación del visitante? ¿De dónde te surgió la idea?
J.V.: —Fue bastante sencillo, porque de hecho, ya tenía la trama y las subtramas en la cabeza. Lo más complicado fue la documentación al desarrollarse en Israel. La idea me pareció muy original: ¿qué pasaría si en nuestros días apareciese alguien como Jesucristo en el mismo lugar donde lo hizo hace 2000 años?, aunque fuese un impostor.
N.P.: —¿El visitante tiene algo que ver contigo, con tu forma de interpretar la vida?
J.V.: —Todas las novelas tienen algo del escritor, pero en este caso no es más que ficción. Lo aclaro al final de la novela en la Nota del Autor.
N.P.: —La novela comienza con el visitante frustrando un atentado. Una especie de milagro en un mundo cargado de odio. ¿Quién es esa persona sin identificación, sin nombre a lo largo de toda la novela?
J.V.: —Eso lo tienen que descubrir los lectores. Admite varias interpretaciones.
N.P.: —Es cierto que nadie llega a conocer la identidad del personaje a través de las pruebas normales, pasaporte, carnet de identidad, huellas dactilares... Pero todo el mundo parece estar interesado en él como muestran las manifestaciones frente a las embajadas israelíes en todo el mundo ¿De dónde surgió que un personaje tan desconocido ponga al mundo en jaque?
J.V.: —Creo que andamos necesitados de referentes. Alguien como El Visitante captaría rápidamente la mirada del mundo, eso sí, con la ayuda de las redes es más fácil.
N.P.: —Un joven graba el momento en que el visitante consigue evitar el atentado y sube el vídeo a las redes. Esto convierte al visitante en un héroe a nivel mundial. ¿Crees que las redes tienen tal poder?
J.V.: —Sí, por supuesto. Ya lo comento en el punto anterior. Las redes sociales han llegado para quedarse. Se pueden usar bien o mal, pero en definitiva, es el receptor de los mensajes el que tiene la última palabra, el responsable último de que algo se haga viral o no.
Prácticamente imposible. Las grandes editoriales no suelen apostar ya por escritores o escritoras desconocidos. Les basta con sus escritores fetiches y no arriesgan.
N.P.: —Los lugares, las instituciones, las organizaciones, las calles... todo ese mundo en el que transcurre la novela es real ¿Cómo llegaste a conocerlo?
J.V.: —Son reales los escenarios, los edificios y los estamentos, pero los personajes son imaginarios. Me documenté a través de libros y de internet.
N.P.: —En el fondo el visitante quiere un mundo mejor ¿Lo crees posible?
J.V.: —Todo es posible, pero no soy muy optimista al respecto.
N.P.: —¿Para el personaje del papa, que en la novela se llama Pedro II, te inspiraste en el actual papa?
J.V.: —Sí, aunque con mi toque personal, porque no conozco personalmente al Papa.
N.P.: —¿Intentaste publicar con alguna editorial? En caso afirmativo ¿Has tenido muchas dificultades a la hora de encontrar editorial?
J.V.: —Envié el manuscrito a las más conocidas en España y tuve ofertas de otras pequeñas, pero las primeras no me contestaron y las segundas me ofrecían unas condiciones vergonzosas, de ahí que autopublicase.
N.P.: —¿Crees que vivir de la literatura es un sueño posible?
J.V.: —Prácticamente imposible. Las grandes editoriales no suelen apostar ya por escritores o escritoras desconocidos. Les basta con sus escritores fetiches y no arriesgan. Y, con la autopublicación es muy complejo llegar a decenas o cientos de miles de lectores.
N.P.: —¿Puedes decirnos dos o tres autores a los que realmente admiras?
J.V.: —No admiro a un escritor más que a cualquier profesional que haga bien su trabajo. Me gusta mucho Dan Brown, Michael Connelly, Juan Gómez-Jurado o Mikel Santiago, pero hay muchos y muchas más.
N.P.: —¿Hay algún escritor que te haya marcado de forma especial?
J.V.: —No. Aprendo de todos los que leo.
N.P.: —¿Hay algún libro al que vuelves de cuando en cuándo?
J.V.: —Tampoco.
N.P.: —¿Dos libros que te hayan marcado? Puede ser uno clásico y otro contemporáneo.
J.V.: —El Quijote y Origen, entre otros.
N.P.: —¿Algún proyecto de futuro?
J.V.: —Ahora estoy escribiendo mi segunda novela, un thriller de intriga con algo de misterio y mucha acción.
N.P.: —¿Crees que las redes sociales ayudan a difundir tu obra como autor?
J.V.: —Por supuesto. Soy autopublicado y solo a través de las redes me puedo dar a conocer.
N.P.: —¿Dónde podemos conseguir tus libros?
J.V.: —De momento en Amazon
N.P.: —¿Cómo podemos encontrarte en las redes sociales?
J.V.: —Como Jon Vendon. Por suerte no hay otro. (Twitter, Facebook, Instagram).
N.P.: —Muchas gracias. Te deseamos mucha suerte en todos tus proyectos literarios.
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